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Cómo distinguir una reforma integral de un lavado de cara

¿Reforma integral o lavado de cara? Te damos las claves para saber cuánta obra necesitas tu vivienda.

Cómo distinguir una reforma integral de un lavado de cara Cómo distinguir una reforma integral de un lavado de cara

¿Has comprado una vivienda de segunda mano? Tanto si has dado el paso como si estás pensando en lanzarte, necesitarás saber si la vivienda que has fichado necesita reforma integral o lavado de cara.

Puede que cuando visitaste la vivienda te pareciese que la podías dejar a punto cambiando el suelo, rehaciendo carpinterías y dando una mano de pintura. Sin embargo, ¿es eso realmente lo que tu casa necesita? ¿O hay cosas que se te escapan y que deberías actualizar sí o sí?

Conviene tener esto claro porque a menudo nos encontramos clientes que no han valorado que antes de colocar el nuevo suelo hay que nivelar. O que, por la antigüedad del inmueble, es necesario renovar las instalaciones de la vivienda.

Actualizar las “tripas” de una casa con más de 15 años es imprescindible. De lo contrario, te arriesgas a invertir en un suelo de madera y que el día menos pensado haya una fuga en el circuito de la calefacción que te lo destroce. Y no te engañes; las instalaciones obsoletas, más pronto que tarde acabarán dando problemas. Si esos problemas te pillan en obra, tendrás que afrontar sobrecostes no previstos bastante elevados. En el caso de que se manifiesten una vez terminadas las obras, la cosa se pone más fea, porque te tocará tirar y rehacer gran parte de lo ya terminado.

CÓMO SABER SI ES SUFICIENTE CON UN LAVADO DE CARA.

Para dirimir qué grado de reforma es la que debes acometer, lo ideal es contar con asesoramiento profesional. Nadie cómo un arquitecto te puede ayudar a estimar el estado de la vivienda y programar bien la reforma. Quizá has planeado invertir en un precioso suelo de madera y en una cocina de ensueño y resulta que tu casa tiene problemas de aislamiento o un cuadro eléctrico que no asumiría que la lavadora y la tele funcionasen a la vez. Un técnico es quién mejor puede valorar el estado de la casa y ayudarte a tomar las mejores decisiones.

No obstante, como el objetivo de este post es que te hagas una idea, decimos que una reforma es un “lavado de cara” cuando los trabajos a acometer son los siguientes:

– Cambio de acabados (pavimentos, azulejos y pinturas).

– Renovación de equipamiento de baños y cocina (sin cambiarlos de ubicación).

– Sustitución de puertas y ventanas.

– Hacer y rehacer armarios.

Son los trabajos que habitualmente son necesarios en obra nueva (cuando no te gusta la casa tal y como te la entregan) o en viviendas de segunda mano de factura reciente.

CUÁNDO SE CONSIDERA QUE UNA CONSTRUCCIÓN ES RECIENTE.

Como apuntábamos al principio, si tu vivienda tiene más de 15 años, plantéate reformarla por completo.

En 2007 entró en vigor el Código Técnico de la Edificación. Se trata de un marco normativo amplísimo que sentó las bases de la construcción aumentando los estándares de calidad constructiva, accesibilidad, eficiencia energética y aislamiento acústico. Si el proyecto de tu vivienda es anterior a esa fecha (ojo, el proyecto, no la entrega de la obra), deberías plantearte una reforma integral. Solo así podrás adaptar la vivienda en lo posible a toda esa normativa.

También de 2007 es el RITE, el Reglamento sobre las Instalaciones Técnicas de los Edificios, que también apuesta por mejoras sustanciales en la eficiencia de las mismas.

De 2002 es el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión que también introdujo bastantes cambios respecto a la normativa anterior en materia de electricidad.

Insistimos. Una casa con más de 15 años puede empezar a dar problemas en cualquier momento.

CUÁNDO ES NECESARIA UNA REFORMA INTEGRAL.

Una reforma es integral cuando, además de los anteriores trabajos, la vivienda necesita también estas otras mejoras:

– Cambio de distribución.

– Renovación de las instalaciones de fontanería, saneamiento, electricidad y climatización (ya sea mediante radiadores, suelo radiante o aire).

– Renovación de yesos y falsos techos.

– Nivelado de suelos.

– Mejora del aislamiento térmico y acústico.

Son los trabajos necesarios, por norma general, para poner a punto viviendas de más de 15 años de antigüedad.

CAMBIOS QUE IMPLICAN MÁS OBRA DE LA QUE COMÚNMENTE SE CREE. 

– Tirar un tabique. Las paredes no son solo ladrillos, la mayoría albergan instalaciones; fontanería, electricidad, calefacción… Y no hay que olvidar la cicatriz que un tabique deja en el suelo cuando lo tiramos. Si no vas a cambiar el pavimento, siempre quedará la marca. Aunque dispongas de piezas de repuesto, al incorporar otras nuevas se notarán los cortes y las más antiguas se verán envejecidas.

Tirar un tabique también puede poner de manifiesto diferencias en la altura de los falsos techos e incluso suelos a diferente nivel.

– Cambiar el suelo. Como te comentábamos más arriba, es habitual que también tengas que reparar desniveles. Si no lo haces, te enfrentarás a puertas que rozan, rodapiés que no quedan bien colocados, armarios que no se pueden ejecutar correctamente, etc.

– Alisar paredes. A menudo no basta con alisarlas, también hay que aplomarlas. Si no lo hacemos, nos encontraremos con armarios empotrados mal ejecutados, muebles que no ajustan a la pared, cabeceros que vuelan… Si es necesario aplomar tabiques, también lo será cambiar los rodapiés, por ejemplo.

– Integrar la cocina. Ojo con esto. Tiene mucha más miga de la que parece; nada de tirar un tabique y ya está. No queremos alargarnos mucho así que si quiere saber más, en este post te contamos todo el gasto que implica abrir la cocina al salón.

LA PRÓXIMA ENTREGA TAMBIÉN TE INTERESA.

Hasta aquí nuestro post de esta semana. Si has comprado para reformar, permanece atento. En el siguiente capítulo te desvelamos nuestro orden de prioridades cuando los presupuestos son limitados. Contaremos en qué merece la pena invertir cuando afrontas una obra y tienes un límite de inversión que no quieres rebasar.

Si ya tienes claro que vas a necesitar reforma integral y quieres que te ayudemos, ponte en contacto con nosotras. Y si estás pensando en comprar, echa un vistazo a nuestro servicio «asesoría en la compra de vivienda» y conoce de antemano cuánta obra necesitas y cuánto va a costarte la reforma antes de comprar la vivienda.