22 Ene Tendencia: decorar con flechas.
Créditos de las imágenes: nuestro tablero de Pinterest.
Otra tendencia transversal que viene pisando fuerte desde no hace mucho son las flechas. Joyas, tatoos y diseño gráfico comparten dibujos inspirados en las típicas flechas indias que todos pintábamos de pequeños. En interiorismo nos las encontramos en múltiples formatos y hay bastantes opciones para decorar con flechas: vinilos y stickers, papeles pintados, estampados en todo tipo de textiles, tridimensionales, de madera, luminosas… da igual cómo sea tu decoración, seguro que hay un tipo de flecha para tu casa y un sitio perfecto en el que colocarla.
La variedad de opciones es tan amplia, que, si te gusta la idea, tienes muchas alternativas. Desde soluciones con carácter más definitivo, como los papeles pintados, hasta variedades efímeras y fácilmente sustituibles, como los letreros luminosos y las láminas enmarcadas, por ejemplo.
Si estás seguro de que el “flechazo” te durará mucho tiempo, los papeles son súper divertidos en habitaciones infantiles y dan un toque gamberro a los dormitorios de los “no tan pequeños”. Si os atrevéis con este acabado, os recomendamos elegir una sola pared para instalarlo. El papel pintado en toda la habitación puede resultar excesivamente pesado y acabará por cansaros casi con toda seguridad. Si no tenéis claro en qué pared quedará bien, hay una regla de oro que casi nunca falla: colocadlo en una pared que esté en contacto con la cama; puede ser el cabecero, si la cama es doble, o uno de sus laterales si es tipo diván o cama nido.
Si te enamoran, pero no tienes la certeza de si “lo vuestro” será algo duradero, siempre puedes apostar por los vinilos. Si eres de los que conviven (seguramente a tu pesar) con el mítico gotelet, no tienes por qué descartar esta posibilidad. ¿Tienes un cabecero blanco o de madera clara? ¿puertas lisas? Pues no lo dudes, tus flechas lucirán estupendas en cualquiera de los dos. Y si aun así no te atreves, siempre puedes optar por cambiar tus cojines, que eso no tiene riesgo alguno.
¿No me digas que no has tenido un flechazo? 🙂
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