MALASAÑA II.
Reformar para alquilar; quedarte a vivir.
Nuestro cliente compró esta vivienda en pleno corazón de Malasaña como inversión. Su objetivo era reformarla y ponerla en el mercado lo antes posible. No descartaba usarla él mismo una temporada pero no era su prioridad. Lo que tenía muy claro era su público objetivo: una persona soltera o una pareja sin hijos, con buen poder adquisitivo, que quisiese pasar unos años disfrutando de todo lo que este céntrico barrio madrileño puede ofrecer.
Por eso no tuvo reparos en pasar de tres dormitorios a tan solo uno. Cuando vio la distribución que le propusimos, tuvo claro que la iba a disfrutar unos años antes de alquilarla: al renunicar a dos de los dormitorios originales obtenía un magnífico salón con cocina integrada (perfecta para reuniones con amigos), un vestidor, un amplio baño y espacio para sus tres grandes aficciones: la cocina, el ciclismo y la lectura.
En la distribución conviven los libros y los fogones en un mismo espacio abierto. Lejos de ser un problema, conseguimos hacerlos dialogar a través de los colores.
Con el amueblamiento buscábamos comodidad y un toque chic así que apostamos por una decoración contemporánea con algunos toques más classy.
La vivienda se revalorizó prácticamente el día que la constructora hizo entrega de las llaves. Uno años después, contactamos con el propietario por otro proyecto y nos aseguró que además de haber recuperado la inversión, había empezado a alquilarla y estaba obteniendo una rentabilidad más alta de la esperada.