Antes (estado previo).
Después (estado reformado).
GETAFE I
Reformar, resolver, dignificar.
PROYECTO DE REFORMA Y MEJORA DE EFICIENCIA ENERGÉTICA.
Reformar una vivienda con intervenciones estructurales arbitrarias, humedades y problemas serios de eficiencia energética es un reto, pero también la oportunidad perfecta para implementar mejoras en tu futura casa que, además de hacerla más funcional, cómoda y bonita te permitan disfrutar de un refugio eficiente.
En este caso partíamos de una vivienda convencional marcada por decisiones poco afortunadas. Algunas pudimos detectarlas en la visita inicial, pero muchas otras se revelaron tras la demolición. Eso nos obligó a replantear sobre la marcha varias decisiones y a trazar nuevas líneas de actuación en tiempo récord. Todo sin aumentar un presupuesto muy medido, sin alargar los plazos y sin comprometer la funcionalidad ni la estética previstas. Un reto que solo se resuelve con una dirección de obra atenta y precisa.
El leitmotiv de este proyecto (sí, casi siempre tenemos uno) fue —aunque suene solemne— “dignificar la arquitectura”. Queríamos devolverle a la vivienda todo el cariño que nadie había puesto en ella hasta el momento. No buscábamos espacios espectaculares, sino restituir la coherencia y la dignidad de una vivienda castigada por años de uso y de intervenciones poco cuidadas.
Aislamos con SATE (sistema de aislamiento térmico exterior), implementamos un sistema de calefacción por suelo radiante, resolvimos humedades en el sótano y reforzamos algunos elementos estructurales fruto de intervenciones que se habían resuelto en origen de forma un tanto aleatoria. Y todo ello acompañado de lo habitual: reformulación de espacios para adaptar la vivienda a la forma de vida de sus nuevos ocupantes.
El resultado es un hogar equilibrado, eficiente y coherente. Una casa que demuestra que, cuando se trabaja con respeto y precisión, incluso los espacios más castigados pueden renacer.