Antes (estado previo).
Después (estado reformado).
ALFONSO XIII I
Luz natural, orden y belleza cotidiana: una reforma que redefine el confort urbano.
PROYECTO DE REFORMA.
En esta vivienda de la zona de Alfonso XIII, la cuarta propuesta de distribución que tanteamos se convirtió en la definitiva: la que mejor aprovechaba la luz, la orientación y la estructura existente.
El punto de partida era una planta compartimentada y sin continuidad visual, que apenas dejaba entrever el potencial del espacio.
El nuevo diseño reorganiza la vivienda por completo para ganar amplitud, coherencia y fluidez. Uno de los gestos más significativos fue optimizar el gran ventanal del salón, conectándolo con una terraza agradable que ahora forma parte natural de la zona de día. La luz entra sin obstáculos y el interior se abre al exterior, extendiendo la sensación de espacio.
La cocina cambia de ubicación para vincularse directamente con el salón, generando un área social luminosa y funcional. Su diseño combina tonos sutiles y delicados, con un acabado elegante que aporta serenidad y continuidad visual al conjunto.
La nueva distribución incorpora un dormitorio principal con baño en suite, concebido como un refugio íntimo y luminoso. El baño de los niños se reviste con un papel pintado de nadadoras, un guiño divertido y fresco que rompe la neutralidad con una nota de personalidad.
El resto de estancias se reorganizan con una clara intención de maximizar el almacenamiento, mediante grandes armarios integrados que aportan orden sin restar amplitud.
En el salón, una librería suspendida se convierte en el centro visual de la vivienda: ligera, escultórica y funcional, articula el espacio y refleja el equilibrio entre diseño y practicidad. El recibidor, por su parte, adopta un estilo marcadamente nórdico, con líneas puras y materiales naturales que anticipan el tono cálido y luminoso del resto del proyecto.
Ambos baños disfrutan de una espléndida luz natural, un privilegio poco habitual en viviendas urbanas, que refuerza la sensación de confort y bienestar.
El resultado es una reforma que equilibra lo funcional y lo estético, que potencia la luz y los recorridos, y que transforma una vivienda convencional en un espacio abierto, sereno y lleno de detalles cuidados.