En esta ocasión acometimos una reforma integral en el Barrio Salamanca, en un piso de casi 300 m2. La propietaria quería una reforma que le permitiese ganar luminosidad y espacio de almacenamiento. No quería realizar grandes cambios, pero sí tenía algunas premisas básicas: conseguir un aseo de cortesía lo más próximo posible a la zona de día, tener un cuarto de servicio para su horno de cerámica que pudiese usar también como lavandería y conseguir un dormitorio con baño y vestidor en la zona originalmente ocupada por el lavadero y el dormitorio y aseo de servicio.
Además de conseguir la distribución que deseaba, se trabajó sobre los acabados conservando algunos que aportaban estilo e historia a la casa, como los panelados de madera del estar y el comedor (que se lacaron en blanco), las puertas originales de marquetería y gran parte de los suelos, tanto de madera como de mármol. En los acabados nuevos, por expreso deseo de la propietaria, debía primar el blanco, aunque en los suelos de las zonas secas se reprodujo el original de madera.
Si queréis conocer con más detalle las particularidades del proyecto ilustrado con fotos del antes y después, lo tenéis explicado paso a paso en nuestro blog.
Parte III: cocina y aseo de cortesía.