Barceló. Madrid.

Sobre este proyecto

El concepto de casa abierta está cada vez más extendido. Algunos clientes, sin embargo, temen que incorporar la cocina al salón pueda provocar olores o resulte estéticamente desordenado. Nosotras creemos que es posible tener una cocina integrada en el salón, con todas sus ventajas y ninguno de sus inconvenientes. Sólo hace falta un buen diseño que integre bien ambas piezas y una buena campana extractora.

En este loft en Alonso Martínez tuvimos la oportunidad de demostrarlo. La cocina se proyectó íntegramente blanca y los muebles altos se agruparon, de manera que se interpretan casi como una pared más. En la isla ubicamos la zona de trabajo, con un peto un poco elevado que la separa visualmente del estar. Se evita así la sensación de desorden cuando la cocina está siendo usada.

En cuanto a los acabados, los propietarios deseaban mantener los altísimos techos, así que aprovechamos esa circunstancia y el amplio ventanal para proponer un aspecto más industrial que dialogaba estupendamente con el open concept. Instalaciones vistas y alguna pared de ladrillo apoyan ese concepto.

Categoría
interiorismo