Esta vivienda, situada en la calle Goya, una de las más céntricas del barrio de Salamanca en Madrid, llegó a nuestro estudio a medio reformar. Los propietarios la habían comprado en ese estado de stand-by para destinarla al alquiler de lujo. Se encontraban con una vivienda a medio hacer en la que no tenían del todo claro qué merecía la pena conservar y qué no.
En la primera visita ya nos dimos cuenta de que era poco lo que íbamos a poder salvar. Los antiguos propietarios habían hecho una redistribución casi sobre la marcha y había errores muy graves que debíamos solucionar: dormitorios muy irregulares completamente inamueblables, baños poco funcionales… Por no hablar de instalaciones muy mal resueltas, ajenas a toda normativa. Todo muy alejado del lujo, y por tanto, del fin último de la vivienda.
Asumido esto, nos pusimos manos a la obra y empezamos a diseñar desde cero esta reforma en la calle Goya. Con bastante ingenio y quitándonos muchos prejuicios de encima, conseguimos transformar el caos de tabiques en una casa muy funcional. Conseguimos un estar comedor amplio y luminoso con cocina integrada, tres dormitorios (dos de ellos con vestidor y baño en suite), un baño de cortesía y mucho, mucho almacenamiento.
En los acabados, apostamos por una envolvente neutra, en blanco y madera, pero sin renunciar por ello al lujo que buscábamos. El suelo de madera de roble en espiga con punta Hungría es el gran protagonista. Pero no se quedan atrás los acabados que elegimos para los baños. En todos ellos combinan modernidad con un toque classy. Los dos baños en suite incluyen una pared de azulejo artesanal. El baño de cortesía, un suelo hidráulico y paredes de azulejo tipo metro. En todos ellos, la distribución está pensada al detalle para optimizar el espacio y conseguir que todo parezca hecho a medida, aunque la mayoría de piezas sean de formato estándar.
En el estar recuperamos algunos radiadores antiguos que dan un punto elegante a la vivienda. En la cocina, apostamos por mobiliario blanco con el fin de integrarla lo mejor posible en el estar sin robarle un ápice de luz. La encimera es de Compaq Calacatta y, combinada con una barra de madera y lámparas de cobre consigue el efecto WOW que buscaban nuestros clientes. Otros detalles, como rematar el mobiliario hasta el techo, pasan más desapercibidos pero son la clave para conseguir la perfección en los detalles.