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R DE ROOM cocinas integradas COCINA ABIERTA VS CERRADA DESTACADA

¿Cocina abierta o cerrada? el eterno dilema de las reformas.

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Tanto si acabas de comprar una casa para reformar como si crees que a la tuya le ha llegado el momento de un cambio radical, seguro que te has planteado esta pregunta ¿aprovecho para abrir la cocina o la dejo cerrada?

Si has hecho una pequeña encuesta en tu entorno habrás oído de todo y seguramente habrás acabado con más dudas que las que tenías al principio. Vamos a intentar arrojar un poco de luz para que tengas las ideas algo más claras. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de una cocina integrada? Éstos son nuestros consejos como expertos:

[bctt tweet=»¿Mil dudas sobre si abrir o no la cocina? Ésta es nuestra opinión de expertos «] Abre la cocina si:

  • Realmente consigues multiplicar espacios. Abrir la cocina a un pasillo no tiene sentido. No le estás aportando un espacio realmente útil. Sin embargo, si tirando algún tabique puedes combinarla con el estar y los dos ambientes ganan superfie, puedes planteártelo.
  • Eres ordenado. Si no recoges nada más terminar de cocinar, cuidado, en vez de multiplicar espacios, multiplicas desorden y desorganización.
  • Vas a seguir teniendo unos espacios funcionales después de la unión. Esto lo vas a ver claro con un pequeño proyecto. Mide las dos estancias, haz un plano a escala y comprueba qué pasa cuando tiras el tabique. Es importante que dibujes en el plano los muebles que vas a colocar, tanto en la cocina como en el salón. Tienen que ser piezas de mobiliario reales y bien escaladas. A veces tenemos mucho espacio pero por su formato o por la ubicación de puertas y ventanas, es complicado sacarle partido.

Si te lanzas:

  • Calcula bien tu presupuesto. No sólo se trata de tirar tabiques. Necesitarás modificar también tomas de corriente y puntos de luz. Incluso probablemente cambiar de sitio algún radiador. También tendrás que cambiar parte del suelo (tal vez todo) y buscar soluciones de fácil limpieza para las paredes de las zonas salpicables de la nueva cocina que se integren bien en el salón.
  • Cuidado con los falsos techos. Muchas veces tiramos tabiques sin darnos cuenta de que los techos de cocina son más bajos, generalmente porque albergan instalaciones. Al tirar el tabique que separa las estancias puedes encontrarte con techos a diferentes alturas.
  • Busca una cocina que se integre bien con los muebles que has pensado colocar en el salón.
  • Invierte en panelados para los electrodomésticos. El truco para que no te agobie la cocina en el salón es que realmente no lo parezca y sea lo más «invisible» posible. Trata de ocultar de la vista desde el salón los electrodomésticos que no puedas panelar.
  • Apuesta por campanas extractoras discretas y siempre con una buena potencia. Ten en cuenta que las campanas extractoras convencionales son como un cartel luminoso que dice a gritos «aquí está la cocina». Para un resultado discreto, puedes empotrarla en el techo o integrar en los muebles altos un grupo filtrante.
  • Al unir dos estancias con usos muy diferentes, encontrarás conflictos a la hora de elegir los acabados. El suelo que te gusta para el salón, puede que no sea práctico en la cocina y al revés; lo que ves bien para la cocina no pega ni con cola en el salón. En este sentido hay varias opciones, puedes optar por laminados con buena resistencia, por maderas con pretratados para cocina, por suelos porcelánicos de junta rectificada…

Y para terminar, 2 errores de principiante que no debes cometer:

  • No coloques paredes de vidrio intentando tener una cocina cerrada que «parezca abierta». O la abres o la dejas cerrada, pero estas soluciones intermedias o se hacen muy muy bien y se invierte dinero en ellas o créeme, no merecen la pena. Si se resuelven mal o con poca inversión, acabarás teniendo una cocina-pecera y un vidrio enorme casi siempre sucio. Evítalo y te ahorrarás tener todos los inconvenientes de una cocina abierta y ninguna de sus ventajas.
  • No coloques suelos porcelánicos imitación a madera. Puede ser tentador, pero créeme, son fríos como el porcelánico y, aunque estén bien conseguidos, se nota que no son auténticos. Es preferible apostar por la sinceridad constructiva.

Hasta aquí nuestra opinión experta a la hora de decidir qué hacer con la cocina. Por supuesto, cada casa es un mundo y cada proyecto tiene sus particularidades. En cualquier caso, esperamos que estos consejos te ayuden a verlo un poco más claro. Entonces, ¿qué me dices? ¿abierta o cerrada? Déjanos tu comentario o cuéntanos tu experiencia.